Las regatas en el País Vasco

El deporte tradicional vasco es conocido por tener su origen en el trabajo: cortar árboles, segar campos, transportar grandes piedras… Por si no había tarea más ardua que bregar con la mar tratando pescar en el Cantábrico, la costumbre hizo que nuestros pescadores comenzaran a convertir este trabajo en afición. Hoy por hoy, la competición es la principal razón de ser de las regatas de traineras, embarcaciones de unos 12 metros de eslora, tripuladas por 13 remeros más un patrón.

Ya desde inicios del s. XIX, estas embarcaciones se utilizaban en el País Vasco francés para la pesca de sardinas y anchoas. Su ligereza y rapidez las hacían fáciles de manejar a la hora de maniobrar y ciabogar para rodear con redes los bancos de peces. La vela, que en su origen era parte de la trainera, ofrecía un extra de propulsión y maniobrabilidad. No tardaron en extenderse por Gipuzkoa, Bizkaia, Cantabria, y posteriormente por Galicia y Asturias.

En 1879 las regatas comenzaron a tener su espacio en el deporte popular gracias a la celebración de la primera edición de La Bandera de la Concha, que sigue fiel a su cita anual en la bahía donostiarra casi 140 años después. A ella se le fueron uniendo con el tiempo diferentes regatas a lo largo de toda la cornisa cantábrica que fueron cimentando cada verano la enorme afición popular que este deporte desata. Ya en el s. XXI, se crea una Liga estable y se convierte en un deporte moderno, regulado y profesionalizado.

Desde Campos, fieles a nuestro origen y valores tradicionales, apoyamos el patrocinio de la "Bou Bizkaia", la trainera del club de remo bermeano Urdaibai. No en vano es una de las punteras en la máxima liga y se trata del equipo con más banderas en su haber (un total de 46), habiéndose adjudicado la Corona en 4 ocasiones: en 2004, 2007, 2008 y 2010.