- No dejes de tomar fruta, sobre todo las que tienen efecto diurético (naranja, sandía, melón, piña…): te pueden resultar de gran ayuda si tienes digestiones pesadas. Además, resultan excelentes acompañamientos para carnes y pescados.
- Elige los platos menos grasos como un buen pescado al horno o a la plancha (como unos solomillos de atún Campos), antes que una carne grasa en salsa. De esta forma podrás disfrutar de una gran variedad de platos sin llenarte en exceso.
- Planifica la compra para evitar las sobras. Cocina sólo la cantidad que se va a comer el día de la celebración, así no sentirás la obligación de comer lo mismo durante varios días.
- Controla el alcohol que tomas, ya que aporta calorías vacías y produce deshidratación.
- Come despacio. El cerebro tarda alrededor de 20 minutos en recibir la señal de que estamos saciados, por lo que si disfrutas de la comida en pequeñas cantidades, necesitarás menos cantidad para estar satisfecho.
En resumen, “de todo, pero poco”. Sírvete en un plato pequeño cantidades de todo lo seleccionado y no repitas. ¡Suerte y felices fiestas!