¿Conservas en cristal o lata?

La elección entre conservas en cristal o conservas en lata es una pregunta frecuente entre los consumidores de productos envasados.

Ambos tienen ventajas y desventajas en términos de durabilidad, sabor y sostenibilidad. Explorar estas diferencias nos permite tomar decisiones informadas sobre cómo preservar nuestros alimentos de manera efectiva y consciente. Además de, en algunos casos, poder darles una segunda vida a estos productos.

Los productos de Campos vienen en una gran variedad de formatos y tamaños para adaptarse mejor a las necesidades de todos y todas. Las diferentes gamas de productos incluyen formatos, conservas en tarro o lata, que facilitan la elección dependiendo de si el consumidor hace la compra para sí mismo, para toda la familia o para ocasiones especiales, si realiza dieta o le gusta innovar y cocinar diversos tipos de comidas… Cientos de formatos para poder satisfacer a consumidores con distintos estilos de vida.

Sin embargo, en ocasiones, nos encontramos con tanta variedad de productos que no sabemos cuál de todos es el más apropiado para cada ocasión. Una de las principales dudas y de las más extendidas tiene que ver con el envase de estos productos. Dentro de las distintas opciones en conserva encontramos productos en lata y en cristal (tarro) y la pregunta que surge es: ¿cuál de las dos opciones es mejor, conservas en cristal o en lata?

Conservas en cristal

 

El tarro fue de los primeros formatos que se utilizaron para realizar conservas, tanto de pescado como hortalizas, frutas y hasta mermeladas y confituras. Si hay algo especialmente beneficioso a la hora de comprar las conservas en tarro de vidrio, es que podemos ver el producto antes siquiera de adquirirlo.

La conserva de cristal es un formato que lleva años siendo la estrella de las despensas. Y no es para menos, ya que resulta de lo más cómodo. Una vez abierto, permite volver a cerrarlo para guardarlo en la nevera y seguir consumiendo el contenido posteriormente sin perjuicio para el producto, ni para nuestra salud.

Por otro lado, una vez vacío, es fácil de limpiar y se puede reutilizar para guardar otros alimentos, decorar, usar como vaso y un sinfín de posibilidades. Si quieres conocer cómo puedes aprovechar el vidrio, descubre más en nuestro articulo.  

Además, recordamos que el reciclaje de este envase es sencillo y de bajo impacto medioambiental, tan sencillo como echarlo al contenedor verde.

Conservas en lata

 

Se trata del envase de conserva más extendido en todo el mundo, ya que es sencillo, muy resistente a los golpes, más ligero que el vidrio y muy fácil de transportar y conservar.

Aunque la conserva en cristal puede conservarse más tiempo que la lata, cabe destacar que la conserva en lata también aguanta en perfecto estado hasta 48 horas, en el caso de los formatos más grandes. Si prefieres que dure más, siempre puedes trasvasar el contenido de la lata a un tarro de cristal. 

Seguro que alguna vez has dejado la conserva en lata abierta demasiado tiempo y has tenido que tirarla. Para evitar el desperdicio, existe la posibilidad de adquirir tamaños más pequeños: tenemos el formato individual de 115 gr., mientras que en tarro el mínimo es de 230 gr.

Esperamos que esta breve guía te haya resultado de utilidad para tu próxima compra.

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