En Campos apostamos, ahora más que nunca, por una navidad sin desperdicio alimentario, sin privarnos de poder disfrutar de comidas y cenas más especiales y gourmet aunque dejando a un lado ese concepto de “mejor que sobre a que falte”.
Debemos pensar con la cabeza y organizar consecuentemente todos los preparativos antes de pasar a la acción, evitando los excesos de comida en la mesa y en nuestra despensa.
Según la AECOC, Asociación Española de Codificación Comercial compuesta por fabricantes y distribuidores, el 42% del total del despilfarro de comida en navidad proviene de los hogares. Por eso, prevenir que al menos un 25% de los alimentos que compramos no acaben en la basura supondría una acción importante que cada uno puede llevar a cabo estas navidades siguiendo unos sencillos y coherentes pasos:
- Tener nuestro menú navideño claro: Antes de abalanzarnos en el supermercado hacia todos los productos que se nos pasen por la cabeza, planifica previamente cuales serán tus platos para las comidas y cenas de estas fechas teniendo en cuenta qué es lo que ya tienes en la despensa y qué es lo que te falta. Cuando lo tengas claro, ahora sí, haz tus compras. Los agobios del último momento no son buenos y por eso conviene ir al supermercado semanas antes de las fiestas señaladas.
- Estar atentos a la caducidad de los productos: Debemos escoger los alimentos que tengan la fecha de caducidad más lejana y guardarlos de manera ordenada en la nevera o en el armario: en la parte de delante los productos que vayan a caducar antes que los de la parte de atrás. Las conservas de Bonito del Norte o atún se pueden mantener un largo tiempo en nuestra despensa antes de consumirlas.
- Mejor servir raciones pequeñas: Es preferible repartir cantidades más pequeñas de comida y servir más repetidas veces para evitar tirar después la comida. Por eso, saber cuántas y cuántos vamos a ser en la mesa es esencial para poder organizar mejor la cantidad total de la comida, teniendo en cuenta a los más comilones y a los peques que suelen comer menos que el resto.
- Jugar con las sobras de comida: No tiene por qué comerse toda la comida puesta en la mesa, es normal que sobren alimentos para el día siguiente. Prueba a aprovechar las verduras para hacer purés, cremas o como acompañamiento con pescado, las frutas para compotas o mermeladas, los guisos para croquetas o canelones y el pescado para los caldos o las sopas calientes tan gustosas de la navidad.