Guía para sacar el máximo partido al Bonito del Norte

Nunca nos cansaremos de hablar de todos los beneficios del Bonito del Norte: es sabroso, es saludable, es versátil… pero hay que saber comerlo. Por supuesto, aunque recién sacado del tarro o de la lata está delicioso, te traemos unas claves para sacar el máximo partido a esta delicia del mar.

¿Cómo lo combino?

El se puede acompañar por una gran variedad de sabores diferentes, desde los más fuertes como las guindillas hasta los más neutros como el huevo, pasando por aceite de oliva, pimiento, tomate, queso fresco, pasta… Eso sí, ten en cuenta que no es lo mismo el Bonito del Norte en conserva que el congelado:

El primero encaja muy bien en ensaladas, rellenos, tortillas… combina tanto con sabores sutiles que no le resten protagonismo como fuertes que lo realcen (guindillas, pimientos…). Por otro lado, su textura suave invita a comerlo con ingredientes crujientes que lo complementen, como picatostes o frutos secos.

En cuanto a los solomillos congelados de Bonito del Norte son apropiados para todo tipo de salsas: verde, de tomate, en marmitako (por supuesto)… pero también se puede tomar crudo o marinado en tataki, tartar, ceviche… Estas preparaciones permiten acompañarlo de todos los sabores que tú quieras darle, ya que, en crudo, su carne absorbe mejor los aromas.  

Respecto a su maridaje con vino, se recomienda tomarlo con algún blanco seco de aroma moderado, como un buen albariño.

¿Cómo lo conservo?

En la gastronomía, la conservación del alimento es tan importante como su preparación. En el caso de las conservas, están preparadas para ser guardadas a temperatura ambiente y sin excesiva humedad, aunque las condiciones deben ser constantes, sin cambios fuertes que puedan afectar a su sabor y textura. 

Una vez abierta la conserva, si es de tarro de cristal podrás conservarla en el mismo envase, cerrado, durante un máximo de dos días. En el caso de las latas deberás consumirlas al momento, o trasvasar lo sobrante a un tarro de cristal y, al igual que en el anterior caso, guardarlo en la nevera un máximo de dos días.  

Los congelados son un tema más delicado. Una vez comprados, si no los vamos a consumir al momento, debemos devolverlos al frío (guardarlos en el congelador) cuanto antes. Su descongelación es sencilla, aunque en numerosas ocasiones no la realizamos adecuadamente. Aquí puedes encontrar nuestro artículo "4 formas seguras de descongelar pescado". 

¿Cómo lo cocino?

Utiliza la parte del Bonito del Norte que más te guste o que más se adecue a la receta que vas a preparar: 

Solomillos: son perfectos para parrilla y plancha, ya que permiten controlar los tiempos de cocción. Se recomienda dejarlos poco hechos por dentro para que queden más jugosos. También puedes freírlos (rebozado, empanado…), cocerlos en guisos y arroces, escabecharlos, marinarlos, o hacerlos al horno. 

Ventresca: a la plancha y al horno queda deliciosa, pero la parrilla es ideal para esta parte tan preciada y jugosa, ya que la grasa cae a las brasas y ahuma el producto, dándole un sabor inigualable. Precisamente por la gran cantidad de grasa que contiene, debe pasar algo más de tiempo al fuego con el objetivo de derretirla y que no resulte en un plato pesado.

Por otro lado, también tienes una gran variedad de formatos y tamaños para elegir, por lo que puedes utilizar el que mejor te venga según la ocasión y el número de comensales.